Ubicado en el centro de Guadalajara, este lujoso hotel requirió un reforzamiento estructural a base de fibras de carbono y resinas epóxicas para garantizar la seguridad y comportamiento estructural del inmueble. Este novedoso sistema es 10 veces más ligero que el acero para la misma resistencia, además de ser arquitectónicamente neutral ya que el textil de fibra de carbono se aplica directamente sobre la estructura.